Lucas odia los horarios. Tampoco le gustan nada las normas del señor Minutti, tan escrupuloso y estricto como su rutina. El niño solo quiere jugar y parece que gracias a Robogante, un robot grande y feo, ¡lo podría conseguir! Pero lo que necesitan Lucas
Artículos relacionados
Vista previa: ROBOTS NO TIENEN PRISA, LOS
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.