MULLER, JURGEN
La vida y la época de Pieter Bruegel el Viejo (c. 1525-1569) estuvieron marcadas por el conflicto cultural. Fue testigo de guerras religiosas, del brutal mandato del duque de Alba como gobernador de los Países Bajos y de los efectos palpables de la Inquisición. A día de hoy, el artista flamenco continúa estando rodeado de misterio. No sabemos exactamente ni dónde ni cuándo nació. Si bien los primeros estudiosos de su figura enfatizaron el carácter vernáculo tanto de su pintura como de su obra gráfica, la investigación moderna otorga más relevancia al contenido humanista de sus creaciones.Tras unos inicios como diseñador de grabados para el editor Hieronymus Cock, Bruegel produjo numerosas series de litografías que se distribuyeron por toda Europa. En ellas ilustraba vicios y virtudes junto a alegres fiestas en los pueblos y magníficos paisajes panorámicos. Con el tiempo fue volcándose cada vez más en la pintura, realizando encargos para la élite cultural de Amberes y Bruselas. En lugar de idealizar la realidad, afrontó con valentía los problemas de su tiempo, ilustró el espanto de las guerras religiosas y ad