VILASECA HARO, JOSÉ
Alicante, la millor terreta del món, esconde secretos en los túneles olvidados del Benacantil, milagros en forma de
lágrima que recorren rostros sagrados y misterios que nos susurran desde las piedras ancestrales.
Héroes legendarios han defendido sus murallas, sabios en las artes y la ciencia han dado lustre a nuestro nombre, y
hasta el más humilde alicantino se ha convertido en Caruso o transformado a un grupo de chiquillos en un equipo de
futbol de divino nombre.
Acompáñenme a visitar Akra Leuké y Lucentum. Cierren los ojos e imaginen la almadraba de Tabarca, donde se capturaban
fabulosos monstruos marinos. Asómense conmigo a la Cara del Moro, donde Alí y Cántara saltaron para hacer
su amor inmortal. Abran de par en par las ventanas de la Casa Carbonell, una por cada día del año, y contemplen ese
maravilloso mar Mediterráneo que se extiende ante ustedes, o los inmensos campos de almendros en flor, que forman el
blanco y el azul de nuestra bandera.
Sean bienvenidos, pues, a Historia de Alicante en pildoritas.